En la entrada anterior os dejé una actividad para repasar vocabulario sobre la vivienda y los muebles, entre otros. Bien, hoy vamos a ver algunas opciones para evaluar esa actividad.
Lo primero que tengo que decir es que, para mí, la evaluación es un proceso constante en el que los alumnos deben recibir una retroalimentación por parte del profesor para saber cómo van, qué deben mejorar y qué ya han asimilado. Normalmente, la forma más sencilla es estableciendo una escala numérica 0-10 como resumen, pero para llegar ahí, tendremos que evaluar otros indicadores.
En mi caso, suelo evaluar actividades más complejas, como la de la entrada anterior, a través de rúbricas que los alumnos ya conocen mientras realizan la actividad, así saben a qué atenerse. En cada actividad me interesa centrarme más en unos u otros indicadores y por eso la rúbrica que yo plantee no tiene que coincidir con la vuestra (espero debate aquí).
Otra cosa que quiero puntualizar, soy defensor de que todo trabajo merece su recompensa y eso, a ojos de los alumnos, suele traducirse en nota. Por tanto, suelo utilizar la evaluación formativa como parte de la calificación en mi asignatura (a veces de forma sumativa y otras veces de forma global). Por eso, devuelvo a los alumnos sus actividades evaluadas y les permito mejorarlas (una vez o varias veces o con límite de fecha, depende del caso, pero siempre permito la mejora).
Una opción que suelo utilizar es una rúbrica de sí/no o una matriz de comprobación, como la llama Pablo Felip aquí y aquí. En este caso, evalúo la actividad y devuelvo a los alumnos la actividad para que mejoren aquellos puntos en los que la evaluación es "no". En el caso de la actividad anterior, una posible rúbrica de sí/no puede ser esta - link.
(Si quieres, puedes utilizar esta y cualquier plantilla haciendo una copia)
Quizá quieras plantear esta actividad como una evaluación del tema y, en ese caso, creo que habría que usar con rúbricas más complejas que nos permitan modular entre sí y no. En este caso, tendremos que resumir los criterios de evaluación anteriores y describir los distintos niveles de forma objetiva, es decir, que cualquiera obtuviese el mismo resultado al evaluar usando esta rúbrica sobre la misma actividad.
Una posible rúbrica más compleja podría ser esta - link.
En este tipo de rúbrica, con los porcentajes modulamos a qué criterios de evaluación damos más importancia y con la retroalimentación y la posibilidad de repetición los alumnos pueden mejorar aquellos aspectos que no han conseguido completamente.
Como soy consciente de que usar este tipo de rúbricas más complejas puede ser muy tedioso para los profesores y complicado para hacer llegar la retroalimentación a los alumnos, os dejo también un complemento para las hojas de cálculo de Google que os hará mucho más fácil esta tarea: Corrubrics, una creación de Jaume Feliu gratuita pero que vale su peso en oro.
Una entrada muy larga, pero esto de la evaluación da para mucho. Por cierto, Jaume Feliu va a volver a aparecer en el blog, os lo aseguro.
¡Espero vuestros comentarios!
¡Hola de nuevo!
AtbildētDzēstDesde luego que esto de la evaluación se las trae. Yo soy partidaria de utilizar rúbricas, pero no vamos a engañarnos, sólo las utilizo en el caso de la realización de trabajos escritos o de exposiciones. Me gusta ver que hay formas fáciles de hacerlas porque mientras más concreto sea el criterio o indicador a evaluar, más fácil es saber si se ha conseguido o no. También me gusta utilizarlas, aunque esto lo suelo hacer de forma mental, a la hora de corregir problemas en los exámenes.
Así que lo dicho, a favor de la rúbricas pero sólo para evaluar actividades concretas.
¡Mucho ánimo con el blog!, desde luego me parece de lo más motivador e interesante.
Gracias! Estoy bastante de acuerdo contigo, la verdad, pero hay que hacer al menos ese ejercicio mental de planteárselo.
Dzēst